La revolución de las tablas nutricionales

Muchos leemos las tablas nutricionales, pero no siempre estamos seguros de lo que significan. ¿Son 20 gramos de azúcar demasiado?, ¿Me debería preocupar más el ácido fólico que la riboflavina?, ¿la grasa saturada más que el colesterol?.

Estamos confundidos acerca de qué y cómo comer, y como resultado estamos comiendo demasiadas cosas incorrectas. En realidad, estamos comiendo demasiado de todo. Dos tercios de los adultos estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos. La tasa de obesidad entre los niños en edad preescolar se ha duplicado desde 1970. Debería ser más fácil elegir alimentos saludables.

Un reciente proyecto de la Universidad de California, Berkeley, se ha enfocado en diseñar una mejor tabla nutricional. Aunque los diseños no son parte de los esfuerzos oficiales para rediseñar el etiquetado de alimentos, el proyecto ha generado decenas de nuevas ideas que pueden ser consideradas por la FDA.

El primer premio, de la diseñadora Renee Walker, utiliza cuadrados de colores para representar la proporción relativa de los ingredientes de un producto. Con iconografía sencilla se indica el tamaño de la porción y, con pulgares hacia arriba o abajo se refleja si una cantidad excesiva de un ingrediente es buena o mala.

El segundo premio, diseñado por Joey Brunelle, reemplaza la información de Calorías por Porción por el total de calorías por envase. Un sistema cromático de codificado, en verde, amarillo y rojo, denota si el alimento contiene una cantidad razonable, cuestionable o poco saludable de carbohidratos o grasas.