El final de una era y cómo tomamos decisiones

Tylenol y Help

Estamos en medio de una temporada de gripe muy difícil en el área de Nueva York, por lo que una gran cantidad de personas se pasean por los anaqueles de las farmacias en busca de alivio.

Pero al parecer, la manera en que tomamos decisiones, incluso por un resfriado, está evolucionando. Nos enfocamos más en la forma en que nos hace sentir la pílldora y menos en lo que hay dentro de ella.

Por ejemplo, la última vez que compró un automóvil, ¿levantó el capó y discutió la sincronización de válvulas con el vendedor?, o cuando compró su último teléfono móvil, ¿preguntó a cuántos megahertz funciona el dispositivo?, o al comprar una caja de Tylenol, ¿le importó si contenía gran cantidad de maleato de clorfeniramina? Bueno, a mi no, y resulta que es posible que tengamos que culpar de esto al diseño de packaging.

En un artículo de The New York Times, Nick Bilton señala que nos importa cada vez menos la tecnología misteriosa detrás de las cosas que compramos, y cada vez más la experiencia de uso de los objetos y su diseño. Ciertamente, la imagen de arriba demuestra claramente ese punto. Para mí, el packaging de Help facilita tomar una decisión, mientras que el envase de Tylenol hace que sea muy difícil.

Como indica John Maeda, presidente de la Rhode Island School of Design, “estamos al final de la era en que la tecnología era algo especial. El automóvil era una tecnología alienígena cuando debutó por primera vez, y luego, después de un tiempo, se desarrolló y los diseñadores intervinieron para agregar valor a la misma.”

Yo diría que hay una gran cantidad de productos de consumo que también están en el final de dicha era, en la cual los consumidores ya no se preocupan más por las cosas que hay dentro de los productos sino en la forma en que los hacen sentir. Algunas compañías ya lo han entendido.

*Agradecemos especialmente a Richard Shear por su artículo. Richard es el Director Creativo de The Shear Partnership.