Más que agua es una joya, nos dijeron. Uno podría pensar que alguien enamorado de su producto puede exagerar un poco. Pero tenían razón.

Teníamos que diseñar la botella y la gráfica para un agua premium, exclusiva. Proviene de un secreto guardado en el corazón de la naturaleza. Es un agua que estaba ahí, intacta, purísima desde hace millones de años.

El nombre estaba elegido. ¿Gond Wana te suena? Así se llamaba uno de los dos megacontinentes cuando la tierra se partió en dos literalmente hace millones de años.

El acuífero que mantuvo oculta este agua se encuentra en Sudamérica, en Itacurubí de la Cordillera, Paraguay.

El acuífero fue descubierto gracias a un arduo trabajo de investigación. De la calidad del agua se ocupó la naturaleza: millones de años filtrándose entre los poros de las rocas que contienen 99% de granos de cuarzo cristalinos puros y transparentes.

Pero no sólo su origen es sorprendente. Gond Wana posee una combinación de bicarbonato, potasio y calcio de manera 100% natural que otorga beneficios inigualables al organismo.

Sólo había que sacar a relucir su origen mediante el diseño de packaging.

Todas las marcas deben tener algo interesante para contar.

Más que agua es una joya, nos dijeron. ¿Por qué dijeron eso? Esa frase se utiliza para decir que una cosa o una persona tiene algo distinto, algo que no es fácil de hallar.

Una joya es un objeto que se fabrica con piedras preciosas. Por lo que tiene relación con el origen del agua Gond Wana desde el punto de vista geológico y simbólico.

Sabíamos que teníamos que hacer algo llevando ese concepto al diseño de la botella y a la gráfica de una manera deslumbrante para crear una marca premium.

Las marcas premium deben verse premium, no decirlo.

Lo premium se siente, no se lee. Es lo que transmite el prestigio del diseño. Las marcas con alta percepción de calidad exteriorizan su autoestima alta. Muestran poco pero lo suficiente como para cautivar.

Las marcas siempre deben agregar valor: ya sea simbólico, por reputación, por relación, por experiencia, por distinción o por exclusividad.

Como las joyas, que son exclusivas por el uso de materiales difíciles de encontrar y por el enorme trabajo que requieren en su tallado.

Justamente las formas características que tiene el labrado las piedras preciosas talladas para incrementar su valor fueron la clave para el diseño de la botella y gráfica.

¿Y cómo logramos que la botella parezca una piedra preciosa? ¿Le insertamos un diamante? Eso sería demasiado caro.

Diseñamos una botella de vidrio estilizada que en su cuello porta orgullosa una forma facetada que recuerda al diamante. Cuidando que esas formas prismáticas angulosas sean cómodas al contacto con la mano.

La experiencia que provee una botella tiene que ser maravillosa tanto a la vista como al tacto.

Con respecto a la gráfica, optamos por una resolución sutil pero contundente. ¿Qué elemento gráfico representa la pureza del agua? ¡Una gota! Pero una gota no es una joya. Para vincularla al concepto de la botella diseñamos una fina trama geométrica que refuerza la idea que esa gota es una piedra preciosa tallada.

El estuche del producto sirve como vestido de lujo para presentarla en sociedad de una manera espectacular.

¿Sabías que las joyas eran un elemento de poder? Los reyes tenían coronas de oro recubiertas con piedras preciosas para demostrar su superioridad sobre el resto de los seres humanos.

A diferencia de la época de la realeza, el mercado premium actual se hace de forma masiva y no está reservado solamente para las élites sociales y económicas.

El mercado premium se ha democratizado.

Hay personas dispuestas a pagar más por productos exclusivos que simbolizan sus intereses o por la experiencia que les hace vivir.

Nada como tener la satisfacción de estar haciendo lo correcto. Pero cuanto mejor cuando lo reconocen especialistas.

Gond Wana ganó un Gold A´Design Award y un Pentaward en reconocimiento a su diseño estructural y gráfico de packaging.

También recibió dos estrellas de oro en Superior Taste Award 2017, en una evaluación de cata a ciegas con una puntuación de más de 80%.

Más que agua es una joya nos dijeron. Y tenían razón.