Rediseño de packaging


“VENTAS. Esto es serio. Rápido, pasemos los próximos seis meses discutiendo nimiedades acerca de un rediseño de packaging que la mayoría de los consumidores nunca notará”.

Un rediseño de packaging es a menudo la primer medida que los marketineros aplican cuando debutan con una marca o enfrentan un desafío comercial. Si todo lo demás falla, a rediseñar el packaging y ubicar en él un llamador que diga “Nueva imagen. El mismo sabor grandioso”.

De mi paso por Method, aprendí que el diseño de packaging, cuando se hace bien, puede ser el mejor medio de comunicación que una marca dispone. Considerábamos la fabricación de un molde de soplado como una inversión en medios de comunicación.

Sin embargo, un nuevo diseño de packaging no es una bala mágica. Y el proceso es a menudo minado por políticas corporativas. Es fácil quedar atrapado en discusiones interminables sobre matices que, en última instancia, no son tan importantes para los consumidores.

También existe el temor a los rediseños más ambiciosos, en parte debido a la “resaca Tropicana”. En 2009, Tropicana cambió su gráfica de packaging a un diseño que fue universalmente denostado. Finalmente dieron marcha atrás, relanzando el diseño original. He hablado con muchos marketineros que se resisten a los cambios de diseño disruptivos porque temen cometer el mismo error.

Me gusta esta idea de Landor: “Muchas empresas evaluan rediseñar su packaging sólo cuando su marca está languideciendo o cuando una nueva variante está a punto de ser lanzada. No piense en el rediseño de packaging como un proyecto con fecha de caducidad. En lugar de eso, la “evolución del packaging” debería ser una conversación habitual y una elección estratégica mientras su estrategia de marca evoluciona”.

Me gusta la idea del packaging como una evolución constante en lugar de una solución a corto plazo.

*Agradecemos especialmente a Tom Fishburne por su artículo. Tom es el Fundador y CEO de Marketoon Studios. El post original fue traducido por H. Braberman.