El azúcar es el nuevo tabaco: los desafíos del packaging regulado.
Un día vas a pedir una gaseosa y la azafata te dirá —Disculpe pero no está permitido consumir productos altos en azúcar dentro del avión—.
Aunque parezca mentira, hasta 1999 se podía fumar en ese lugar sin ventilación con cientos de personas respirando el mismo aire. Primero fue prohibido en algunas aerolíneas y un año después, en todas.
Las reglas hacen la vida mejor para todos.
Hace unos años a los cigarrillos se les impuso colocar imágenes crudas y leyendas cada vez más grandes en sus packs para avisar a los fumadores lo que ya saben.
Eso que le sucedió a la industria del tabaco ahora le está pasando a las golosinas, bebidas azucaradas y a algunos snacks.
La conciencia sobre los problemas de salud provocados por el exceso de azúcar y grasa genera cambios en los hábitos de consumo y en el packaging.
La tercera guerra mundial es contra la obesidad.
El sobrepeso, diabetes e hipertensión generan gastos al sistema de salud. Por eso los gobiernos intervienen para impulsar una dieta más saludable. ☠️
El packaging regulado
En Chile, desde 2016, deben ubicar advertencias en el frente de los alimentos altos en azúcares, grasas, sodio y otras sustancias que favorecen el sobrepeso.
Incluso se prohibió en los packaging el uso de personajes que puedan atraer a los niños, como el Tigre Tony, entre otros. También se prohibió la venta de dichos productos en escuelas y hacer publicidad dirigida al público infantil.
Más detalles se pueden ver en este video del Ministerio de Salud de Chile:
Mientras tanto, en Ecuador y en Perú se deben utilizar semáforos en el etiquetado que indican si el producto tiene alto, medio o bajo contenido de sodio, azúcar y grasas.
Por ahora esto está presente en algunos países, pero es probable que en poco tiempo llegue a muchos más. Como la prohibición de fumar en el avión.
Coca Cola promociona la versión “original sin azúcares”, con etiqueta completamente roja sin submarcas: chau Zero, Light y Life. ¿En breve será la única variedad de Coca-Cola?
La misma dirección tomaron las versiones de Fanta y Sprite sin azúcares. Seguro la lista seguirá sumando nombres. Ninguna de estas te las podrá negar la azafata.
Todos estos cambios crean oportunidades para dar un giro con el diseño, adaptarse o anticiparse a las regulaciones.
El diseño soluciona problemas.
Algo habrá que hacer. No hay una solución sino muchas. Los productos que no son “altos en..” y no tienen que aplicar advertencias ya se promocionan como “libre de sellos”.
Productos así deberían además comunicar su “saludabilidad” en su packaging como ventaja competitiva.
¿Podemos librarnos de las regulaciones?
Se puede reformular el producto y reducir o eliminar «lo malo» para no tener que poner esas advertencias que ni el fabricante ni los consumidores quieren ver. Cada uno por distintos intereses. ♂️
Si no se puede reformular el producto, se puede reducir el tamaño de la porción. Okey, sigue siendo alto en «eso malo», pero consumirlo en pequeñas cantidades no sería un exceso.
Para que la miniatura no parezca la edición de Lilliput y tenga gusto a poco se le puede dar un toque de exclusividad con sabores que no existen en la versión regular.
También puede tener un contenedor especial, coleccionable o personalizado para construir una experiencia de consumo diferente.
La gratificación emocional también existe.
En esta entrevista, la tenista Maria Sharapova cuenta que para vender su línea de dulces -no libres de sellos- apostó al diseño de producto, estética del packaging y al autocontrol del adulto para no excederse. Habrá que ver qué pasa si obligan a aplicar sellos que hagan el packaging menos atractivo.
Facilitar el control de la porción también agrega valor. Como en el caso de los productos que vienen cortados en bocados pequeños o separados ya en dosis individuales. Incluso el envase puede permitir guardar para comer más tarde mediante cierre hermético o similar.
¿Qué hacer cuando no hay nada que hacer?
Los productos -altos en…- van a seguir existiendo al menos por un tiempo más. Si la marca tiene seguidores y se vende a pesar de todo, lo que queda es reforzar la relación emocional con sus consumidores.
Lanzar ediciones personalizadas donde cada persona pueda elegir un diseño original o intervenirlo para que lo sientan propio y quede guardado en un rincón de su corazón.
Conectar desde el lado emocional de las personas te hace especial.
Esto debe estar enlazado con redes sociales o con realidad aumentada. El móvil está en mano de todo el mundo, y el packaging también. ¡Feliz coincidencia!
Para asegurar la continuidad de la marca lo mejor es tener al menos un desarrollo de producto libre de sellos. Quizás no sea lo que sostenga la marca hoy, pero de seguro lo será mañana.