Heineken creó la primera botella de cerveza interactiva


Heineken reinventa la experiencia de consumo de cerveza en las discos con la presentación de la botella Heineken Ignite, la cual detecta y responde al movimiento de las personas y las vibraciones de sonido.

Gracias a los micro sensores y la tecnología inalámbrica incorporados en el “podio” de la botella, esta responde a las luces y movimiento.

Los movimientos desencadenan ciertos efectos de luz que iluminan la botella, reforzada por los remolinos de cerveza, dióxido de carbono y oxígeno.

Por ejemplo, cuando la gente está brindando, una haz de luz atraviesa la botella, y cuando una persona está bebiendo la cerveza, las luces LED de la botella empiezan a girar rápidamente.

Además la botella “duerme” y “respira”, cuando está apoyada sobre la barra. Pueden apreciarlo en el video a continuación.

Las luces de la botella heineken Ignite pueden ser activadas a distancia, de modo que cada envase se convierte en una fuente activa de luz controlada por un software de Videojockey, lo que permite sincronizar todas las botellas al ritmo de la música.

Heineken Ignite se presentó como un prototipo, planeándose continuar los experimentos para averiguar si es razonable lanzarla al mercado. El podio contiene luces LED, un procesador, un acelerómetro, un giróscopo y un transmisor inalámbrico, todo en una placa del diámetro de una moneda de 2 Euros.

Heineken cree que la innovación móvil puede ofrecer una experiencia mucho más gratificante que una simple app, y demuestra con Ignite cómo el packaging puede ser aprovechado como una interfaz para la experiencia de marca.