Las historias detrás de las etiquetas de vino
Se sabe: la comida entra por los ojos. Y el vino no es la excepción. Las etiquetas de diseño reflejan mucho más que cepas, años de cosecha y región de origen. Tan complejas de elaborar como un buen Malbec, estas piezas gráficas resultan decisivas a la hora de comunicar una marca. Y cada vez son más las bodegas, grandes y chicas, que recurren a especialistas para lanzar nuevas variedades.
La imagen misteriosa de Callejón del Crimen esconde un secreto basado en un crimen pasional que ocurrió en la zona de Vista Flores, en Valle de Uco, la tierra del vino mendocino. La bodega Finca la Luz tomó esta historia y el estudio Tridimage la plasmó en etiqueta. “La estética de las películas del cine negro, donde un misterioso crimen se escabulle por las calles adoquinadas fue el punto de partida”, dice Hernán Braberman, director de diseño.
Para la línea Zorro y Arena, de Fincas del Limay, tomaron otra leyenda: la de un zorro que aparece y desaparece a la vera del río neuquino. “Toda gran marca tiene una gran historia que contar”, afirma Braberman.
*Extracto del artículo escrito por Vivian Urfeig y publicado en el suplemento ARQ del diario Clarín. En el siguiente link pueden encontrar el artículo completo.