Los tres pilares del diseño para marca propia
El nacimiento del amor por las marcas propias es cosa de unos pocos años atrás. Cuando antes el precio era el único impulsor de compra, hoy en día las marcas tienden a brillan por su diseño.
Las marcas propias están recibiendo un tratamiento verdaderamente especial. Lejos quedaron los días en que eran sólo la opción más económica de la tienda, que ningún consumidor quería mostrar o reconocer que compraba.
Sabemos bien que no todo es dinero. Todos tenemos ganas de disfrutar de lo que compramos, pero si además eso nos permite ahorrar, el beneficio es doblemente bueno.
“El Club del Gourmet, la marca propia de lujo de El Corte Inglés diseñada por Tridimage. Proyecto ganador de un Pentaward, gold Vertex Award y Publisher´s Choice Award de los Vertex Awards”
Precio atractivo
Sin dudas el éxito de una marca propia se basa en ofrecer un precio atractivo para atraer la atención de los consumidores. La marca propia claramente no es la especialista de cada categoría como las marcas de los fabricantes.
Si bien el precio es importante para dar el primer paso, no genera fidelidad. Quien simplemente compra el precio más bajo no sigue una marca en especial, sino que muta constantemente a la más barata. El precio bajo solo no alimenta el amor por la marca.
El precio bajo tiene valor económico, más no emocional.
Calidad asegurada
Donde antes existía una brecha entre la calidad de la marca propia y los productos del fabricante, hoy idealmente hay poca o ninguna diferenciación.
En los momentos de recesión las marcas propias se ven altamente beneficiadas por la necesidad de ahorrar. Pero si la calidad del producto y el diseño satisface las expectativas, el consumidor seguirá eligiendo la marca de la tienda aún cuando tenga mayor poder adquisitivo.
Además, la confianza ganada en un solo producto de marca propia la tracciona en todo el rango de productos, desde alimentos hasta cuidado personal. Algo que no sucede con las marcas de los fabricantes.
Diseño en alza
Claramente la práctica de imitar el diseño del líder de la categoría nunca benefició al fortalecimiento de la marca propia. No sólo porque parece que quiere confundir o engañar al consumidor, sino que además no crea consistencia a lo largo de toda una línea de productos.
La gratificación emocional de los consumidores es la clave para construir puentes a su corazón, y para que los productos con marca de la tienda estén en su lista de compras, y en todos los estantes de su casa.
Ofreciendo productos de precio atractivo, que sean de primera calidad y que compitan con la calidad estética de las marcas de los fabricantes, el éxito está prácticamente asegurado.
“La Anónima Kids, la línea de productos para niños diseñada por Tridimage, ganadora de un Vertex Award”
Tarea para el hogar
Mientras cada fabricante trabaja intensamente para posicionar su marca en la mente del consumidor, la marca propia tiene que competir con cada uno de estos especialistas de igual manera.
La consistencia y la variedad debe mantener su sano equilibrio. Es fácil que en el desarrollo homogéneo se pierda interés de los consumidores en la repetición sistemática de un diseño madre.
Por eso la marca propia debe construirse como las marcas de los fabricantes. Eso se logra teniendo muy claro hacia dónde ir, y ofreciendo una verdadera oferta de calidad que agregue valor a cada uno de sus pilares: precio, calidad y diseño.
Una marca propia saludable deber cuidar de cada uno de sus pilares para posicionarse con fuerza en el mercado, y no depender exclusivamente de una crisis económica para tener éxito.
“Simplicity combina en su línea de productos cuidado personal, cuidado del hogar y alimentos. Tridimage ganó un Vertex Award 2017 de oro por el diseño para el retailer argentino Farmacity”
Cultivar el deseo
Sabemos que las decisiones se toman de manera subconsciente y la emoción está en juego. El deseo mueve montañas y a las personas hacia los productos más atractivos.
Cuando el precio y la calidad del producto están asegurados, la única herramienta de seducción que queda es el diseño.
Puede ser que ni el precio ni la calidad de un producto se puedan mejorar, pero el diseño siempre puede dar un paso más.
Bueno, bonito y barato ya no es suficiente. “Excelente, hermoso y a un precio justo” sería el nuevo mantra de las marcas propias.
*Guillermo Dufranc es coordinador del área de diseño gráfico en Tridimage, agencia especialista líder en 3D Branding, diseño gráfico y estructural de empaques, con presencia en toda Latinoamérica. Desde Tridimage Guillermo brinda experiencia, inspiración y liderazgo creativo, incentivando y motivando al equipo de diseño gráfico.