Plagio, ingenio y causa ambiental
Una cerveza para un planeta mejor
BrewDog no es solo una cervecería, es una compañía que pasó de rebelde a dar el ejemplo.
Esta es la historia de la primera marca de cerveza que le abrió la puertita de la masividad a las cervezas artesanales en el mundo. Se definían como los “punks” de la cerveza.
Pero esa postura anti-sistema para crear cerveza auténtica, cambió a una nueva visión: “hacer que la tierra vuelva a ser genial” (make earth great again). ¿Cómo es que pasó esto?
Otra vez esos loquitos
¿Te acordás que te había contado sobre los “loquitos suecos” en otra oportunidad? Bueno, estos son unos loquitos Escoceses.
Algo de locura ayuda a tener un mundo mejor.
En un artículo que hablaba sobre “Honestipack“, incluido en el libro “Mis historias de packaging”, comentaba cómo algunas empresas hacen para transmitir honestidad mediante el diseño de su packaging.
Allí contaba que el primer lote de cerveza BrewDog fue concebido en 2007 dentro del garaje de uno de los dos fundadores. Gracias al perro que los acompañaba, nació el nombre.
Los fundadores en sus inicios; James Watt y Martin Dickie.
Desde ahí se inició una enorme expansión de la cerveza artesanal en el Reino Unido, y después se propagó por el mundo entero. Ellos pusieron de moda a la IPA; una vieja receta que casi ninguna cervecería producía y ahora está hasta en los supermercados.
Una idea no vale nada si no se hace realidad.
Además de envasar cerveza artesanal, abrieron bares en grandes ciudades como Tokio, San Pablo y Barcelona. ¡Y qué bares! En 2021 llegaron a 72 bares propios.
Las instalaciones recuerdan a viejos almacenes que dejan ver los caños de la instalación eléctrica combinados con cemento, metal y madera. Mesas largas y altas acompañadas por bancos y un pizarrón de fondo donde escriben todas las variedades de cervezas que sirven allí. Seguro que ya viste algún bar cervecero de este estilo si vivís del lado occidental del planeta.
La empresa también se fundó de una manera atípica; fue por una campaña de crowfounding para conseguir accionistas con derecho a distintos beneficios, como por ejemplo, una cerveza gratis el día de tu cumpleaños o un 5% de descuento de por vida en la compra en línea.
Es más, si vivís en Reino Unido, Irlanda o España, aún hoy podés invertir en la empresa mediante su sitio web, ser dueño de una parte de la empresa y disfrutar de los beneficios que ofrecen.
BrewDog siempre estuvo impulsada por su manera revolucionaria de entender la cerveza, la creatividad de sabores, los nombres de sus productos y políticas de transparencia. Por ejemplo, en un momento publicaron todas las recetas de sus cervezas para que cualquiera pudiera hacerlas. También publican sus ganancias y donan 20% de lo que factura. -compartimos todo- aseguran en este video:
Poniendo etiquetas
Los primeros diseños de sus etiquetas eran una oposición radical a las tradicionales cervezas europeas que ostentan ornamentos de la heráldica (propia o inventada). Ellos, en cambio, usaban un estilo desprolijo, como si fuese un collage, y los nombres de las variedades sonaban más bien a burla: Ipa Punk, Marea Revuelta y Paradoja, entre otros.
Quizás este diseño no te sorprenda tanto al día de hoy, pero en el momento en que apareció por primera vez al lado de una Guinness, Heineken o Stella Artois, era algo completamente diferente e inesperado.
Las publicidades también eran de lo más provocadoras, como en una oportunidad que se mostraban como los verdugos de unas botellas Stella Artois puestas en la guillotina en una clara alusión a la Revolución Francesa, donde el pueblo sublevado arengaba por decapitar a los monarcas. Así BrewDog agitaba la revolución de las cervezas artesanales.
Para el 2014, después de 7 años desde su debut, presentaron un rediseño de etiqueta donde emprolijaron la composición. Ubicaron las letras de costado, mirando para arriba, simplificaron el escudo y el logotipo, aunque seguían manteniendo un estilo gráfico que evocaba a la serigrafía, un sistema de impresión rudimentario que se usaba para imprimir afiches de conciertos de música punk en los 70.
Pero todo ese espíritu rústico parecía irse al demonio cuando, a comienzos del 2020, antes de que todo se vaya al demonio por la pandemia mundial, revelaron un nuevo diseño.
Parecía que le habían echado lavandina (lejía) a su identidad rebelde y finalmente se entregaron a un estilo de diseño más comercial y tranquilo, con la reminiscencia heráldica que habían evitado en sus orígenes.
“Hemos crecido y nos hemos hecho mayores”, decía el comunicado de Brewdog.
¿Dónde está la anarquía en la nueva imagen de Brewdog? La nueva identidad de marca es como si al estereotipo del punk promedio le saques el arete (pendiente), le cortes la cresta y los vistas elegante. El fondo recargado cambió por colores plenos, girando la tipografía para que sea más legible y eliminando el estilo sucio.
Cambios para bien
¡Calma! Antes de pedir que los manden a la guillotina junto con su archi-enemigo, entendamos que el cambio viene de la mano de una política de sostenibilidad que ya definió a Brewdog como la primer cerveza carbono negativo.
Si cambiás por dentro, mostralo por fuera.
¿Qué quiere decir carbono negativo? Quiere decir que eliminan del aire más carbono del que emiten cada año. Si la huella es inferior al cero, la unidad tiene un efecto neto de eliminación de dióxido de carbono de la atmósfera en lugar de añadirlo.
Y cuando hablan de contar las emisiones, dicen que están contando todos los alcances. No vale con medir cómo se hace un producto, o solo el envase, sino también todo lo que implica producir y distribuir.
Los tres alcances que miden son:
Alcance 1: Emisiones directas de los vehículos e instalaciones propiedad de la empresa, incluida la combustión de combustible y las fugas de emisiones.
Alcance 2: Emisiones indirectas procedentes de la compra de electricidad, calor y refrigeración.
Alcance 3: Emisiones indirectas a lo largo de las cadenas de suministro de las actividades y compras de la empresa.
¿Sabés cuál de los tres alcances es el que más emisiones genera? Es por lejos el tercer alcance, que tienen relación con el transporte de las materias primas que compra la empresa. Esas actividades tienen diez veces más impacto que las emisiones directas de la empresa. Por eso el tema de la sostenibilidad es mucho más que lo que uno hace, porque todo lo que sucede alrededor también influye, y mucho.
BrewDog está en la búsqueda de dejar de emitir, que sería lo ideal, y así sus acciones servirían para neutralizar los gases emitidos por otras industrias. Pero para eso falta, aunque la idea parece buena.
Se comprometieron a reutilizar latas viejas de cualquier marca para rellenarlas con la cerveza artesanal de la compañía y darle una segunda vida al material con un nuevo etiquetado. Si bien el aluminio es 100% reciclable, más de 45 mil millones de latas terminaron en basureros solo en los EE. UU. en 2018.
También tienen medidas para reducir los residuos de la producción convirtiendo la cerveza imperfecta en vodka, residuos de malta en alimento para mascotas y hasta animar a los fans a elaborar su propia cerveza BrewDog en casa para reducir los kilómetros de transporte.
Para evitar aún más emisiones de gases incorporaron una flota de camiones eléctricos para el transporte de sus productos con un gran letrero que dice “cerveza positiva para el planeta”.
Si lo estás haciendo bien, que se sepa.
Más detalles se pueden conocer en este informe.
Uno de sus fundadores cuenta: “Pensábamos que poníamos nuestro granito de arena por el planeta, pero cuanto más aprendíamos sobre el cambio climático, más nos dábamos cuenta de que éramos una parte importante del problema. La ciencia es clara, estamos caminando dormidos al borde de un precipicio. Es necesario un gran cambio, ahora mismo, y queremos hacer de BrewDog un catalizador de ese cambio en nuestra industria y más allá. Nos estamos jugando todo por lo que creemos.”
El propósito es la energía mas poderosa que puede tener una marca.
Compraron más de 2.000 acres (algo así como más de 1200 canchas de tenis) en el corazón de las Tierras Altas de Escocia para crear el Bosque BrewDog: un bosque nativo para quitar carbono del aire. Para finales de 2022 planean haber plantado un millón de ejemplares.
También invirtieron en cientos de miles de árboles que ya se plantaron en Canadá, además de colaborar en programas adicionales en el Reino Unido y Australia, según informan.
En otro arrebato de sinceridad confiesan: “Reconocemos plenamente que estamos muy lejos de ser perfectos. Estamos aprendiendo sobre la marcha y seguiremos cometiendo errores, pero nuestras intenciones son ciertas y nuestra determinación es firme. Estamos decididos a establecer un nuevo estándar de sostenibilidad en las empresas.”
¡Al diablo CO2!
Es sorprendente la vertiginosidad con la que cambió la realidad de estos dos muchachos que estaban aburridos de las cervezas que había en el mercado, y por eso crearon la marca que les hubiese gustado encontrar.
De todas formas, su personalidad políticamente incorrecta no cambia. Eso queda demostrado en un anuncio para la vía pública donde dicen: “F*ck you CO2”.
De un garage, acompañados solo por un perro, a una empresa mundial dispuesta a impactar positivamente en el planeta. ¡Es un cambio tremendo! Pero hay algo más que es siempre constante en ellos: se divierten y se animan a hacer lo que otros no hacen. Si no me creés, mirá este video:
Una de esas acciones inesperadas fue durante la cuarentena de 2020. Había una alta demanda de alcohol en gel y muchas veces ni siquiera se conseguía en los comercios, así crearon el “sanitizante punk” BrewGel, que lo regalaban a quienes lo necesitaban.
Una de las anécdotas más desopilantes que tienen es cuando la cadena de supermercados Aldi tuvo una “afanosa inspiración” en el diseño y nombre (Anti Establishment Ipa) para su cerveza de marca propia (o marca blanca si sos de España). Se parecía demasiado al diseño de la BrewDog Punk Ipa.
Las redes estallaron acusando a Aldi de ladrones. Los de BrewDog no pedieron la oportunidad y, luego de un intercambio de tweets, mostraron una lata de cerveza llamada Ald Ipa, con el logotipo de BrewDog acompañado por el símbolo y colores institucionales de Aldi. Un diseño exclusivo para ese supermercado.
El chiste además terminó prometiendo que iban a plantar un árbol por cada caja vendida. Para rematarla, Aldi mostró un video donde se ve a una señora mayor en un elegante comedor Inglés y cuenta que fue a comprar té para su esposo. Uno caro de una marca conocida y uno más económico de la marca propia de Aldi. Con expresión displicente dice que a ella no le gusta el té. ¡Le gusta la IPA! En ese momento del video se le pone una cresta punk de color violeta y con la mano sostiene una BrewDog AldIpa.
James, además hizo un tweet donde está el resumen de esta historia de plagio, ingenio y causa ambiental. ¿Dónde estudiaron marketing estos muchachos? Es una obra magistral que es fruto de ser creativos, reactivos, ágiles y tener la capacidad de tomar una situación incómoda para volverla totalmente a su favor, hacer negocios y ayudar al planeta.
https://twitter.com/BrewDogJames/status/1316655885620477952?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1316655885620477952%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_c10&ref_url=https%3A%2F%2Fguillermodufranc.wordpress.com%2F2021%2F03%2F14%2Fplagio-ingenio-y-causa-ambiental%2F
Te invito a seguir la cuenta de twitter de James Watt (@BrewDogJames) donde podrás enterarte de las novedades contadas de primera mano y con un toque de humor.
Para recapitular lo que vimos:
Esta empresa es un caso muy particular, pero como no le va nada mal, se puede aprender mucho de ella.
- Un producto que desees quizás muchos también lo están deseando y pagarán por él.
- Una marca crea impacto cuando toma partido por algo y lo lleva al extremo.
- Los cambios por dentro se deben comunicar por fuera.
- El propósito es el motor de la diferenciación.
- Divertirse y ser ágiles son claves en este entorno cambiante.