Una brillante excepción

La habitual regla de diseño que supone que para una línea de sabores las constantes deben ser más fuertes que las variables, son cuestionadas por esta familia de refrescos. Cada sabor presenta una personalidad propia, manteniendo sólo como constante de diseño la lata transparente y el logotipo de la marca. Los recursos expresivos son múltiples; tipografías, ilustraciones y fotografías personalizan cada sabor.